factores de orden económico, tienen que velar porque disminuya la
proliferación de la violencia criminal en sociedades que han quedado
dañadas por diversas crisis económicas y sociales, como ocurriera en los
casos de México, Colombia, Venezuela, el Salvador, Brasil y Argentina.
La inseguridad se vincula con la ampliación de los circuitos del
narcotráfico, el terrorismo, la ilegalidad, la informalidad y el mercado
negro. La ausencia o debilitamiento de las instituciones encargadas de
impartir justicia y las fallas evidentes en la imposición de la ley,
importa que estos fenómenos se hayan apoderado de la vida cotidiana y
moral, de los distintos sectores de las comunidades latinoamericanas. Se
constituye en un modus vivendi que establece un desafío frente al orden
público y más recientemente, a las instituciones republicanas o
democráticas porque obliga a responder por temas prioritarios ligados al
calor seguridad pública y estabilidad de las sociedades.- Los regímenes
democráticos se ven obligados a retroceder al tratamiento más elemental
en el ejercicio del poder, ya que a la violencia delincuente se la
enfrenta con más coerción, violencia y poder estatal en un circulo
vicioso, que daña gravemente el tejido de la convivencia civilizada…
concluirse que la creciente interdependencia económica, la consiguiente
cooperación política de los estados y el interés de los gobiernos
latinoamericanos en asegurar la democracia, han hecho que América
Latina sea a fines de los años ’90 la región más democrática fuera de
Europa y Norteamérica. Sin embargo, como se ha observado, otras
consecuencias del proceso de globalización, como las crecientes
disparidades sociales y la disminución de las posibilidades de los
gobiernos de dirigir la economía, ahuecan las democracias en su
interior.- Como corolario de las disparidades sociales y del creciente
empobrecimiento, el crimen ha aumentado dramáticamente en muchos países
latinoamericanos. El monopolio del poder por parte del Estado es puesto
en cuestión por bandas criminales y servicios de seguridad privados.
Mientras que los conflictos violentos entre Estados han disminuído, las
sociedades son cada vez más violentas, en atención a las desigualdades
cada vez más marcadas que se generan, la falta de satisfacción ante las
necesidades mínimas y vivir en un mundo cada vez más consumista,
contagiándose dicha violencia interna, a países vecinos, generándose así
luego LEVANTAMIENTOS SOCIALES, que son aprovechados por los
“DESESTABILIZADORES” para agrietar aún más la relación estado-civiles…
ello debemos sumar, que el proceso económico que sufrieron nuestros
estados con los diversos cambios de políticas económicas, en especial
los generados al sustituirse el régimen de sustitución de importaciones
por el establecido a través de las políticas del Consenso de Washington
en la década de los ’90,…”favoreció la consolidación de unas democracias
que al comienzo tuvieron que responder a demandas sociales largamente
reprimidas no sólo en el plano económico sino también en cuanto al
respeto a las libertades y los derechos civiles y políticos, combatiendo
contra muchos resabios de las dictaduras anteriores.- En estos años
donde prevalecieron como objetivos la consolidación de sistema y las
reformas económicas, la opinión pública y los gobiernos prestaron poca
atención, relativamente, al problema de la corrupción”….- (Ver FERRO
ILARDO, Susana Beatriz: "Estudios Latinoamericanos: palabras clave para
la región". Editorial Dunken, Buenos Aires, Abril de 2008)
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