Continuando con el análisis del tema: “EL IMPACTO NEGATIVO DE LOS PARAISOS FISCALES SOBRE EL DESARROLLO ECONOMICO DE LOS PAISES POBRES.....Y DE LA ECONOMIA MUNDIALGLOBAL, analizaremos en esta oportunidad, y a efectos de conocer y aceptar que la “Nueva sociedad de la Informaciòn” que, por efectos de la globalización econòmica y el avance otorgado a la misma por la tecnologìa, en especial “Internet” que acortò las distancias y la posibilidad de disponer de grandes sumas de capital con las consecuencias que de ello se derivan, cuando no son aplicadas en pos del bienestar de nuestros pueblos, se extiende a toda materia o especialidad de la vida humana.- Siendo necesario entender, que sòlo asi se podrà utilizar el “conocimiento y los esfuerzos por convertir la información en conocimiento”, y siendo necesaria la cooperación internacional a los efectos de la transmisión de dicha información, veridica y en forma ràpida y eficaz, para lograr dar soluciòn a los innumerables inconvenientes que se suscitan logràndo asi, el necesario bienestar general de nuestros pueblos.
La Sociedad de la Información.-
La Sociedad de la Información es una de las expresiones, acaso la más promisoria junto con todas sus contradicciones, de la globalización contemporánea. El término Sociedad de la Información ha ganado presencia en Europa, en donde ha sido muy empleado como parte de la construcción del contexto para la Unión Europea (Trejo Delarbre, 1996). Un estudio elaborado con el propósito de documentar los avances europeos al respecto señalaba, con cierto optimismo, que:
"Las sociedades de la información se caracterizan por basarse en el conocimiento y en los esfuerzos por convertir la información en conocimiento. Cuanto mayor es la cantidad de información generada por una sociedad, mayor es la necesidad de convertirla en conocimiento. Otra dimensión de tales sociedades es la velocidad con que tal información se genera, transmite y procesa. En la actualidad, la información puede obtenerse de manera prácticamente instantánea y, muchas veces, a partir de la misma fuente que la produce, sin distinción de lugar. Finalmente, las actividades ligadas a la información no son tan dependientes del transporte y de la existencia de concentraciones humanas como las actividades industriales. Esto permite un reacondicionamiento espacial caracterizado por la descentralización y la dispersión de las poblaciones y servicios" (Ortiz Chaparro, 1995: 114).
La Sociedad de la Información es, por lo tanto, realidad y posibilidad. Habría que concebirla como un proceso en el que nos encontramos, pero cuyo punto de llegada y consolidación parece aún distante.
El Libro Verde de la Unión Europea sobre Sociedad de la Información apuntaba en 1996 los lineamientos de políticas, que continúan teniendo plena vigencia:
"1. Estamos viviendo un período histórico de cambio tecnológico, consecuencia del desarrollo y de la aplicación creciente de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). Este proceso es diferente y más rápido que cualquiera que hayamos presenciado hasta ahora. Alberga un inmenso potencial para la creación de riqueza, elevar el nivel de vida y mejorar los servicios.
2.-La sociedad de la información no es la sociedad de un futuro lejano, sino una realidad de la vida diaria. Añade una nueva dimensión a la sociedad tal como la conocemos ahora, una dimensión de importancia creciente. La producción de bienes y servicios se basa cada vez más en el conocimiento.
3.- Las TIC forman parte integrante de nuestra vida cotidiana, nos proporcionan instrumentos y servicios útiles en nuestro hogar, en nuestro lugar de trabajo, en todas partes. No obstante, la rapidez con que se introducen, las mismas, varían mucho entre países, regiones, sectores, industrias y empresas. Los beneficios, en forma de prosperidad, y los costes, en forma de precio del cambio, tienen una distribución desigual entre diferentes países de la Unión y entre ciudadanos. Es comprensible que el ciudadano se sienta inquieto y exija respuestas a sus preguntas sobre las repercusiones de las TIC, destacando el autor como preocupaciones las siguientes:
• La primera de ellas se refiere al empleo: ¿no destruirán estas tecnologías más empleos de los que crean? ¿Seré capaz de adaptarme a los nuevos modos de trabajar?
• La segunda pregunta se refiere a la democracia y a la igualdad: la complejidad y el coste de las nuevas tecnologías, ¿no harán aumentar los desequilibrios entre las zonas industrializadas y las menos desarrolladas, entre los jóvenes y los viejos, entre los que están enterados y aquellos que no lo están?
Ante esta pregunta, debemos concientizarnos sobre la necesidad de búsqueda e implementaciòn de polìticas pùblicas efectivas.-
4. Ellas nos ayudaràn a sacar fruto del progreso tecnológico y de asegurar el acceso equitativo a la sociedad de la información y la distribución justa del potencial de prosperidad" (Comisión Europea, 1996).
Aunque existen diversas acepciones y enfoques, todos entendemos qué se quiere decir cuando hablamos de “sociedad de la información”. Para el investigador Manuel Castells, simplemente, "el término sociedad de la información destaca el papel de esta última en la sociedad". Sin embargo Castells, autor de uno de los textos más sólidos y célebres sobre la nueva era a la que hemos accedido gracias al intercambio mundial de datos, prefiere referirse a la sociedad informacional. Explica: "La información, en su sentido más amplio, es decir, como comunicación del conocimiento, ha sido fundamental en todas las sociedades, incluida la Europa medieval, que estaba culturalmente estructurada y en cierta medida unificada en torno al escolasticismo, esto es, en conjunto, un marco intelectual... En contraste, el término informacional indica el atributo de una forma específica de organización social en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y el poder, debido a las nuevas condiciones tecnológicas que surgen en este periodo histórico" (Castells, 1997: 47).
A pesar de lo analizado, Castells, denominó a su libro La era de la información. ¿Por qué ese título y no "La era informacional"? Porque después de todo, el conjunto de procesos, interrelaciones, proyectos y búsquedas que se han articulado en los años recientes alrededor de la propagación, acumulación y la identificación de datos que son posibles gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación y muy especialmente gracias a la Internet, es conocida como La Sociedad de la Información. "Los títulos –dice ese sociólogo catalán– son mecanismos de comunicación".
La brecha digital no desaparecerá; seguramente, es altamente posible que se traduzca en diferencias dramáticas en los siguientes años: una parte de la humanidad, afortunada y conectada, dispondrá de más información de la que nunca tuvo generación alguna. Al mismo tiempo las grandes mayorías padecerán una nueva marginación, la marginación informática.
Reconocer esas desigualdades constituye el primer paso para comenzar a superarlas. Las empresas y los ciudadanos pueden hacer mucho en el abatimiento de los desniveles informáticos pero esa tarea corresponde, junto con ellos, a los Estados.
Debe comprenderse, que sólo con políticas estatales (y regionales incluso) unièndose los recursos tecnològicos y humanos de varios países, la información será un bien de la sociedad y no simplemente la nueva riqueza para quienes ya son privilegiados en otros ámbitos. En la construcción de esas políticas públicas es pertinente advertir qué es y qué puede ser, con todas sus ventajas y limitaciones, la Sociedad de la Información.
Ante la necesidad de construir políticas públicas efectivas.- Uno de los màs graves inconvenientes que se cierne sobre nuestras sociedades hoy, en algunas de ellas màs que en otras, y que impide en todos los casos el debido desarrollo de nuestros Estados, mercados y bloques economicos, es el de la innumerable cantidad de delitos y la calidad que han adquirido los mismos, con las consecuencias que de ello se derivan.-
Llevando el análisis efectuado hasta aquí, al àmbito de la defraudación y demàs delitos en nuestras sociedades, en atención a su influencia sobre la economia de nuestros Estados, mercados y bloques econòmicos, y necesariamente, sobre nuestras democracias, siendo por ello y conforme lo efectuado tarea de todos, pero principalmente del Estado en aras del cumplimiento de sus funciones y concordando con Vera, podemos expresar que es necesario hoy “potenciar la investigación del fraude fiscal como una de las áreas que debe desarrollar de forma permanente “la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT)”, así como el establecimiento de un sistema de inteligencia fiscal orientado al desarrollo de los instrumentos operativos y al análisis de la información para detectar los fenómenos de fraude e impedir su extensión” (Vera, Juan: ….colocar nombre de la obra).-
Expresa Vera, que se debe apostar por la creación de una policía fiscal, que dependa funcionalmente de la AEAT, especializada en delitos fiscales y blanqueo de capitales, así como por una reforma profunda de la regulación penal de los delitos contra la Hacienda Pública, para mejorar la configuración de los tipos delictivos, la extensión de los plazos de prescripción y mejorar la lucha contra el fraude organizado.
Ademàs del àmbito preventivo administrativo, y según el estudio efectuado por el autor, “las actuaciones en sede judicial deben ser desarrolladas desde el principio hasta el final por la AEAT, mediante equipos de trabajo que incluyan unidades de policía fiscal”(Vera, Juan: “Una fundación próxima al PSOE propone crear una oficina antifraude y elevar las penas por delito fiscal”- Reportaje www.Economia/Fiscal.com”
Se considera asimismo,…“que debe abordarse con urgencia la especialización judicial respecto a los delitos económicos; que es imprescindible potenciar la colaboración social y la cooperación institucional contra el fraude y que España debe continuar impulsando las iniciativas y la coordinación internacional en este ámbito. De hecho, la ausencia de un efectivo intercambio de información internacional ha facilitado la extensión de los nuevos fenómenos de fraude fiscal, conectados en ocasiones con redes de delincuencia organizada y con estructuras que sirven simultáneamente, a la defraudación fiscal y al blanqueo de capitales.
El autor considera asimismo que en las dos últimas décadas se han desarrollado nuevas modalidades de fraude fiscal, entre las que destacan los delitos relacionados con las tramas de IVA intracomunitarias, las estructuras y productos fiduciarios 'offshore' que, según el autor, se han generalizado y convertido en fenómenos muy lucrativos y el blanqueo de capitales.
Coincidiendo con Vera, cabe destacar …”que las nuevas modalidades de fraude fiscal atacan "al corazón medular" de la democracia, ya que se trata de fenómenos "profundamente corruptos y corruptores", razón por la cual considera, que se trata de "algo muy grave" que afecta a "algo más" que a los ingresos públicos. – Prueba fehaciente de ello la encontramos en las grandes inestabilidades econòmicas y politicas que subyacen en la mayoria de los paìses latinoamericanos, a las que no son ajenas las economias de otros paìses frente a las graves crisis económico financieras mundiales que nos afectan.- Señalan al respecto Don Manuel Alcàntara e Ismael Crespo en su obra: “que la existencia de obstáculos a la consolidación democràtica, deben ser cuidadosamente analizados y considerar, si nos encontramos ante una etapa cìclica màs en la inestabilidad crònica del continente, o no.- En el primer caso, se plantean de nuevo las interrogantes sobre las condiciones económicas, sociales y culturales que un pais debe reunir para poder acceder al grupo de las democracias estables.- En el segundo, conviene discernir sobre los limites y los obstáculos a los cuales deben enfrentarse las frágiles democracias latinoamericanas durante la presente dècada.- Para ello deben ser estudiados los problemas que los sistemas politicos de la regiòn encuentran en el nuevo marco de la consideraciòn democràtica”: (“Alcantara, M y Crespo, Ismael: Los lìmites de la consolidación democràtica en Amèrica Latina”;Eds. Universidad de Salamanca, 1ª Reimpresiòn 1999, pàg 9).-
Los sistemas de fraude tradicional tenían más que ver con la ocultación de ingresos o las dobles contabilidades, mientras que los nuevos mecanismos son algo "más complejos" ya que se basan en "estructuras muy complejas" que permiten ocultar la verdadera titularidad de las rentas y el patrimonio.
Establece Vera que estas nuevas formas de fraude requieren de la existencia de centros de planificación ilícita que son los que, en conexión con otros países, comercializan los productos para la ocultación de rentas y patrimonios. Para los responsables de estos centros Vera pidió penas mayores que para los propios defraudadores.
Vera señaló que España ahora se enfrenta a un nuevo tipo de fraude de "naturaleza criminal" cuya esencia es "la ocultación" y para el cual el mecanismo tradicional de lucha contra el fraude requiere otros métodos de trabajo más similares a los métodos policiales. "Parece necesaria una adaptación del código penal a la nueva realidad y a estos nuevos tipos de fraude", señaló.
Insistió en que la configuración actual del modelo español de lucha contra el fraude "no es la más adecuada" para hacer frente a estos delitos, aunque reconoció que el plan de prevención contra el fraude 2005-2008 ha permitido algunos avances en este sentido.
Destaca asimismo que el plan "ha permitido dar pasos importantes" porque incluye, por primera vez, un diagnóstico de este tipo de delitos, al tiempo que pone en marcha la creación de estructuras que permitan hacer frente a estos fenómenos, sobre todo en materia de prevención. "(El plan) marcó la dirección correcta", señaló.
Coincidentemente con Vera, Juan Manuel Eguiagaray (Director de la Fundaciòn) y el ex Director del Instituto de Estudios Fiscales Jesús Ruiz-Huerta ratificaron la importancia y envergadura del fraude fiscal en España, así como la necesidad de reducirlo para garantizar la legitimidad del sistema democrático.
Frente a todo lo expuesto y ante la necesidad de palear las consecuencias negativas que para las economias y democracias de nuestros mercados generan los delitos econòmicos, es necesario agilizar y perfeccionar la cooperación internacional en la transmisiòn o intercambio de información veridica, tornàndola asi, en eficaz.-
Para obtener dichos logros, debe exigirse a los Estados, la adecuaciòn de sus normativas a la del orden internacional, so pena de quedar aislados del contexto mundial de naciones.- Ejemplo de ello lo encontramos en Bolivia.-
Bolivia no es un centro financiero regional importante, pero ocupa una posición geográfica significativa en el corazón de Sudamérica. Bolivia es un país principal en la producción de droga y en el tránsito de droga. La mayor parte del lavado de dinero en Bolivia está relacionado con la corrupción pública, el contrabando de mercancías y el narcotráfico. La larga tradición boliviana sobre el secreto bancario facilita el lavado de las ganancias del crimen organizado y el narcotráfico, la evasión de impuestos y el lavado de otras ganancias obtenidas ilegalmente. (“Informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norte América sobre la Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos (Parte II): Lavado de Dinero y Delitos Finacieros)” (www.megalink.com).-
El régimen boliviano contra el lavado de dinero se basa en la Ley 1768 de 1997. La ley 1768 modifica el código penal, criminaliza el lavado de dinero relacionado con el narcotráfico, las actividades del crimen organizado y la corrupción pública; asimismo, establece una pena de uno a seis años de cárcel por el delito de lavado de dinero y define el uso de bienes incautados en relación con crímenes que van más allá del narcotráfico. La Ley 1768 también creó la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) de Bolivia, dentro de la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras. Las atribuciones y funciones de la unidad se hallan definidas bajo el Decreto Supremo 24771. En sus innumerables reformas, y teniendo presente los inconvenientes que siempre se gestaron con la DEA, podemos considerar que existe la voluntad del Gobierno de Evo Morales de cumplir con las normativas impuestas a nivel internacional, pero que en realidad, no basta sòlo con intentar generar la normativa necesaria, sino que es necesario, ejecutarla y en sentido positivo.- Caso contrario, los innumerables conflictos llevaràn a que las facturas sean exigidas por la sociedad, vièndose en peligro la democracia misma.- Lo cual, en dicho paìs acontece nuevamente.- (Ver al respecto “Varios conflictos sociales y una huelga general acosan al Gobierno boliviano”- (Diario el Pais 11/05/2010).-
La Asociación Nacional de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN) informó con fecha marzo de 2010, que el sistema financiero boliviano inició un proceso de adecuación a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) para uniformarse con el lenguaje contable a nivel mundial.
"La adopción de las NIIF por la banca nacional se convertirá en una gran ventaja, puesto que un solo conjunto de normas internacionales permitirá a los usuarios e inversionistas del sistema beneficiarse con una alta calidad en informes financieros, explicó Marcelo Montero, secretario ejecutivo de ASOBAN.
Expresò asimismo, que el proceso de adecuación de la banca nacional a esas normas, exigirá una intensa capacitación al interior de las entidades financieras, que requerirán de un alto grado de tecnologías con cambios radicales en sus paradigmas y políticas.
Si bien el sistema financiero boliviano está consciente del esfuerzo que implica este desafío, también es cierto que el impacto que tendrá la adecuación a las NIIF aún no ha sido cuantificado en su verdadera dimensión, pues está claro que èste no es un simple cambio contable sino que involucra la gestión de las entidades financieras”.-
Montero indicó que se prevé que la plena adecuación de la banca boliviana a las NIIF demandará cierto tiempo como ocurrió en otros países.- Si bien existen avances en el tema, por lo que el Consejo Técnico Nacional de Auditoria y Contabilidad (CTNAC) del Colegio de Auditores y Contadores Públicos de Bolivia (CAUB) estableció la puesta en vigencia de nuevas normas de contabilidad y auditoría, en convergencia con las normas internacionales, a partir del 1 de enero de 2011.-
De no brindarse soluciòn efectiva a su problema social y económico interno, con gran raìz delictiva, que se traslada ha dichos àmbitos, y de no implementarse los cambios necesarios, o de hacerlo pero no de forma efectiva, cualquier intercambio de Informaciòn solicitada Internacionalmente, aùn cuando pudiese llegar en tiempo oportuno, no serà veridica, y no tendrà por lo tanto el efecto que se espera y necesita obtener con ella.- Siendo necesario considerar ademàs, que el implementar estas reformas internacionales pero continuar su politica de gobierno y de paìs enrolada en el eje que pretende imponer el chavismo en Amèrica, no podràn ser utilizadas con el rigor y utilidad que internacionalmente es necesario.-
No debe dejar de considerar que la administración Obama busca fortalecer permanentemente los lazos con los amigos incondicionales y redoblar asi la cooperación en la lucha contra las drogas en África y Europa (www.aei.org).-
Existiendo los cimientos para que la sociedad contemporánea despliegue sus mejores potencialidades gracias al intercambio de información –y para que la información llegue a derivar en conocimiento– no es poco lo que falta por hacer en busca de esa meta. Resulta preciso desplegar ambiciosas tareas no sólo en la cobertura de las redes informáticas (ello incluye la disponibilidad de equipos de cómputo y de las conexiones necesarias para mantenerlos ligados a la Internet) sino, junto con ello, en la capacitación de los ciudadanos para saber aprovecharlas creativamente. Cambio tecnológico, propagación de información ligada -al menos ese es el propósito- con el desarrollo del conocimiento y también con las facilidades para desempeñar diversas tareas profesionales de manera más flexible, son la faceta virtuosa de este nuevo contexto de la “Sociedad de la Informaciòn”.-
Tercera Parte
Dra. Susana Beatriz Ferro Ilardo
